En una sartén con aceite sofreímos el ajo, la cebolla, el pimiento, y la hoja de laurel con una pizca de sal.
Pasado ese tiempo añadimos el tomate triturado, pizca de sal, y albahaca (Cantidad al gusto), ponemos una tapadera y dejamos cocinar unos 30 - 35 minutos removiendo de vez en cuando.
Mientras tanto cocemos los ñoquis siguiendo las instrucciones del envase.
Una vez la salsa de tomate esté cocinada probamos de sal y añadimos una cucharada de azúcar (por la acidez del tomate). Incorporamos los ñoquis (escurridos), y mezclamos.
Después vertemos todo a un recipiente apto para horno, añadimos el queso por encima y orégano.
Por último lo cocamos en la parte alta del horno (precalentado), durante unos minutos, (hasta que el queso esté gratinado). Y listos para disfrutarlos.
Cascamos los huevos en el vaso batidor, añadimos los yogures, el azúcar, la harina de maíz, los quesitos y trituramos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea.
Untamos un molde de silicona (tipo Plum cake) con un poco de mantequilla. Estendemos a lo largo del molde una tira de papel de horno dejando que sobresalga una pestaña por cada lado. Vertemos la mezcla en molde y añadimos los dados de membrillo.
Con el horno precalentado 180 °C lo colocamos en la parte media con calor arriba y abajo durante 35 minutos y 5 minutos más con el horno apagado. Dejamos enfriar antes de desmoldar, después la guardamos unas horas en la nevera y lista para disfrutarla.
Mientras tanto en una sartén con aceite sofreímos la cebolla y los pimientos (cortados en dados o en juliana), con una pizca de sal.
Pasado ese tiempo añadimos los tomates cortados en rodajas (yo les quito la piel). Les ponemos una pizca de sal, pimienta y albahaca, tapamos y dejamos cocinar unos 4 - 5 minutos a fuego suave.
Mientras tanto pelamos los huevos, los partimos por la mitad y después los colocamos encima de las rodajas de tomate.
Seguidamente añadimos el queso rallado y el pimentón, lo tapamos, y dejamos cocinar a fuego suave hasta que se funda el queso. Por último espolvoreamos con orégano y listos.
Pelamos y cortamos las berenjenas el rodajas de un centímetro aproximadamente, les echamos sal y las dejamos unos 30 minutos en un escurridor para que suelten el amargor. Pasado ese tiempo las pasamos por debajo del grifo, y las secamos bien con papel de cocina.
Las vamos poniendo en un plato salpimentadas, las rellenamos con el jamón york y la loncha de queso en medio (acomodándolo un poco para que no sobresalga).
Preparamos la harina, el huevo batido, el pan rallado y los rebozamos por ese orden. Una vez hecho volvemos a rebozar otra vez bien los laterales para que el queso no se desparrame al freírlos.
En una sartén con abundante aceite las freímos a fuego medio hasta que se doren por los dos lados, después las dejamos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite y listas para disfrutarlas.
Cubrimos el fondo de una sartén con aceite, añadimos la cebolla y el ajo (previamente picados) con una pizca de sal. Damos unas vueltas e incorporamos la zanahoria, (pelada y también partida en dados), dejamos que se poche todo a fuego medio unos 8 -10 minutos.
Pasado este tiempo incorporamos la carne, salpimentamos, y dejamos hacer. Después añadimos el vino, dejamos evaporar.
Incorporamos el tomate, el orégano, y la albahaca, mezclamos todo y dejamos cocinar a fuego medio unos 25 - 30 minutos. Por último probamos de sal, añadimos el azúcar (para quitar la acidez al tomate), y lista para utilizar con pasta, tostas... entre otra muchas cosas.
Cortamos los solomillos en medallones de un par de dedos de grosor. Cubrimos el fondo de una sartén con aceite, salpimentamos y los marcamos (no se tienen que hacer del todo). los dejamos en un plato y los reservamos.
En esa misma sartén (añadimos aceite si fuera necesario), sofreímos los dientes de ajo enteros, procurando que no se quemen. Después incorporamos el whisky, dejamos un par de minutos evaporar.
Pasado ese tiempo agregamos el caldo, el zumo de limón (colado), la mantequilla y un poco de comino, dejamos 3 - 4 minutos reducir.
Por último incorporamos los medallones de carne a la sartén, más el jugo que han soltado, cocinamos 2 - 3 minutos más y listo.
En una cazuela echamos el aceite, sellamos el pollo salpimentado, y lo reservamos.
En ese mismo aceite sofreímos el ajo, la cebolla, el pimiento y la zanahoria (todo cortado), con una pizca se sal. Después añadimos el curry y la cúrcuma, damos un par de vueltas e incorporamos el tomate rallado, dejamos un par de minutos. Ahora agregamos el vino y también dejamos evaporar.
Volvemos a colocar el pollo en la cazuela, lo cubrimos con caldo o agua, y dejamos hacer durante 35 minutos aproximadamente. (Yo lo he cocinado en la olla exprés, y lo he tenido unos 15 minutos).
Cuando el pollo esté hecho lo sacamos de la cazuela, pasamos la salsa por la batidora, probamos de sal y listo para disfrutarlo.